Fundamento: El estudio alcanza eficiencia cuando se convierte en una tendencia estable, es decir, un hábito. Para ello debe haber un móvil o fuerza motriz que impulse a emprender y realizar tareas.

Objetivo: identificar los hábitos de estudio en los estudiantes de nuevo ingreso de la carrera de Medicina y su relación con el rendimiento académico en Morfofisiología.  Durante los cursos 2015-2016 y 2016-2017, en el Policlínico “Romárico Oro” de Puerto Padre.

Métodos: Se realizó un estudio descriptivo transversal en 95 estudiantes de medicina, durante los tres primeros semestres de la carrera, con el objetivo de identificar los hábitos de estudio y su relación con el rendimiento académico en Morfofisiología. Se analizaron variables como: Estudio sistemático, frecuencia de estudio semanal, número de horas empleadas en el estudio durante la semana, número de horas empleadas en el estudio durante el fin de semana y rendimiento académico. En el procesamiento estadístico se utilizaron pruebas estadísticas descriptivas simples y en la comparación de variables se empleó el test de Chi-cuadrado.

Resultados: El 80% de los estudiantes refieren estudiar de forma sistemática; en el grupo de estudiantes con buenos resultados el 21,05% estudia diariamente, mientras que el 23,15% dedica de 3 a 4 horas por día al estudio de los contenidos durante los días de la semana y el 28,41% empleó de 3 a 5 horas durante el fin de semana.

Conclusiones: Los estudiantes con mejores resultados académicos en Morfofisiología, tienen hábitos de estudio cuantitativamente superiores.

Palabras clave: Hábitos de estudio; Rendimiento académico; Educación Médica Superior; Morfofisiología.